Tengo la fortuna de compartir conocimientos con amig@s expertos en indumentaria tradicional del Sur peninsular y gran parte de España. En la Región de Murcia, como en otras provincias y regiones, a lo largo de los siglos las modas han ido dejando que la indumentaria evolucionara con el paso de las décadas, dejando una identidad y unos rasgos propios de cada zona. Unos rasgos y unas características siempre influenciados por los modismos llegados de otras partes del mundo, en el caso de Murcia de Francia, Italia, etc.
Si buscamos en los diccionarios y enciclopedias editados en España, el siglo XVIII marca el inicio para describir la voz que nos ocupa: CHUPA. De las primeras definiciones que tenemos sobre esta prenda de indumentaria nos viene a decir hacía 1729 lo siguiente: “CHUPA. Vestidura ajustada al cuerpo, larga hasta cerca de las rodillas, que abraza las demás vestiduras interiores, encima de la cual no hay más ropa de la casaca. Es voz moderna tomada del Francés”.
De igual forma ocurre con otras descripciones documentadas en otras obras de referencia editadas en la misma época del XVIII.
En la prensa regional murciana, el primer diario en aparecer fue en el siglo XVIII, el popular e importante Diario de Murcia. Gracias a esta publicación impresa, editada en 1792, podemos conocer el callejero de la ciudad de Murcia, aspectos sociales, festivos, religiosos, así como la indumentaria y los complementos que hombres y mujeres llevaban sobre sus cuerpos en este periodo.
O esta otra en la que aparece la venta de casaca, chupa y calzones en el emblemático espacio de el Arenal de Murcia: “Se vende una casaca, chupa y calzones de terciopelo: los compradores acudirán a casa de Juan Gómez Maestro de Sastre en el Arenal”. Diario de Murcia. 16 de marzo de 1792, página 304.
Ya bien entrado el siglo XIX, la pintura costumbrista se encargó de recrear escenas desaparecidas o en periodo de extinción. Gracias a la colección pictórica podemos conocer a la perfección como eran los ambientes de la huerta y ciudad de Murcia. De esta forma y debido a su estancia por la zona de la Fuensanta, Eduardo Rosales, presentaba el conocido cuadro de “El naranjero de Algezares (1872)”, una obra repleta de colorido y costumbrismo, con el que realizar un perfecto estudio de indumentaria tradicional.
Cuadros impregnados de imaginación en los que poetas y escritores contemporáneos han dedicado versos repletos de sentimiento y amor:
[A UN CUADRO DE ROSALES]
Sebastián Mondejar
¿Como se llamó este hombre
que pintó el maestro Rosales?
Sólo nos queda este nombre:
Naranjero de Algezares.
Miradlo, se le ve el alma.
Y junto a él, pensativo,
su asno dignamente orlado,
tan cabal y recogido
que al verlo me he preguntado:
“Y el burro…, ¿cómo se llama?”.
Fuentes:
Real Academia Española. Diccionario de la lengua castellana, en que se explica el verdadero sentido de las voces, su naturaleza y calidad, con las phrases o modos de hablar, los proverbios o refranes, y otras cosas convenientes al uso de la lengua […]. Compuesto por la Real Academia Española. Tomo segundo. Que contiene la letra C.
Madrid . Imprenta de Francisco del Hierro. 1729.
AYALA MANRIQUE, JUAN FRANCISCO. Tesoro de la Lengua Castellana. En que se añaden muchos vocablos, etimologías y advertencias sobre el que escrivió el doctíssimo Sebastián de Cobarruvias. Empeçóse esta obra a 8 de mayo, día de la aparición de S. Miguel, del año de 1693. Biblioteca Nacional de Madrid, manuscrito Ms. 1324 (siglo XVIII).
Diario de Murcia. 1792. Archivo Municipal de Murcia.
Blog. Un camino en el aire. Sebastián Mondejar.
Texto: Tomás García Martínez.
Raúl Gregorio dice
Excelente exposicion. Gracias