María Luján Ortega
Licenciado en Historia del Arte.
marialujanortega@hotmail.com
Tomás García Martínez
Licenciado en Documentación.
huertano21@gmail.com
En la huerta de Murcia encontramos desde hace varios siglos, hermandades religiosas bajo la advocación del Carmen, Rosario o Aurora, transmisoras de un legado patrimonial, simbólico, sonoro, y especialmente religioso. Los auroros, son hombres y en las últimas décadas también mujeres, encargados/as de realizar el rezo cantado a través de sus salves. Dispuestos en dos grupos en forma circular, la campana es el instrumento encargado de marcar el ritmo, de dar la entrada a la salve y de llevar la velocidad y cadencia de la misma. Estos grupos de hombres y mujeres portan un farol, encargado de alumbrarles en las noches de los diferentes ciclos del año a aquellos lugares a los que llevan sus ancestrales melodías, y un estandarte, el cual representa la advocación de la agrupación religiosa antes mencionada. Los hermanos cantores de estas hermandades de auroros, se ajustan como ninguna otra entidad religiosa al año litúrgico[1] dividido principalmente en cuatro periodos: Pasión, Ordinario, Difuntos y Navidad.
Centrándonos en el Ciclo de Pasión, su temporalidad abarca aproximadamente el mismo tiempo que la Cuaresma (40 días), hasta llegar al domingo de Resurrección. Durante este periodo, las salves[2] de pasión entonadas por los auroros en despiertas[3], misas, vía crucis, solemnes procesiones o durante la tarde de Jueves Santo ante la Puerta de Jesús[4], son de un fondo musical muy variado, de gran calidad, refiriéndose sus letras a la pasión del Señor o a las tribulaciones de la Madre Dolorosa.
Uno de los primeros rituales del Ciclo se celebra la noche del 18 al 19 de marzo, festividad de San José, donde tiene lugar la denominada Despierta de San José. En la ciudad de Murcia a finales del siglo XIX, se intento “recuperar” los escasos auroros mayores que vivían en algunas parroquias de la ciudad, los cuales en la noche de San José de 1894[5], cantaron una Salve de Pasión “el grupo de artesanos que conservan la afición popular de estos cantos tradicionales lo forman hoy únicamente Juan Giménez (a) Chuschús, José García, Juan Enrique, Francisco Martínez (a) Zocato y José Viñolas a los cuales debemos la atención de que nos cantarán la víspera del día de San José una hermosísima Salve de Pasión”.
En la actualidad, en algunas localidades como Patiño, Javalí Nuevo y Viejo o El Palmar (Murcia), los componentes de mencionadas campanas, rezan cantando en la puerta de la Iglesia la Salve de San José, recordando a todos los difuntos de la Hermandad o Cofradía y vecinos del pueblo. En otras poblaciones como Rincón de Seca (Murcia), los miembros de la Campana de Auroros Nuestra Señora del Carmen o del Rosario, tras el inicio de la despierta en la puerta de la iglesia, y su posterior visita por las casas de los hermanos de tarja[1], terminan la noche con un chocolate caliente, buñuelos y alguna copa de anís para reconfortar el cuerpo. Este día marcaba el inicio de las tradicionales despiertas.
Desde hace varios siglos, cada Jueves Santo en la tarde, las cuadrillas o campanas de auroros interpretan salves propias del periodo de pasión. Durante el transcurso de este tiempo, los coros de la aurora entonan salves pesadas, pausadas, con un ritmo cadencioso, acompañadas de letras alusivas a la muerte, dolor y calvario de Jesús, así como a los dolores de la Virgen. Sin duda alguna, la tarde del Jueves Santo, es cuando el auroro murciano se siente más identificado con su vocación, rezando a ritmo de campana ante la histórica Iglesia de Nuestro Padre Jesús.
Las antiguas campanas de auroros de la Huerta[2] tales como, La Albatalía, Guadalupe, La Ñora, Beniaján, Puente Tocinos, Zarandona, Javalí Viejo y Nuevo, Monteagudo, Santa Cruz, Rincón de Seca, etc. han ido visitando la Plaza de San Agustín desde su fundación al amparo de las hermandades de la aurora[3], “anteayer tarde en la plaza de S. Agustín, se organizaron varias cuadrillas de auroros, que cantaron las clásicas correlativas y la Salve de Pasión, muy bien, á juicio de inteligentes músicos y aficionados”.
La tarde de Jueves Santo, los auroros participaban en la plaza de San Agustín, así como en otros lugares de la ciudad, así como sus propios territorios, a partir de los años 40[4], un grupo de ilustrados murcianos, difundió un sentimiento auroro a través de las despiertas a ilustres murcianos, a través de conciertos, concursos y festivales relacionados con la auora “habiendo de actuar mañana tarde diversas campanas de Auroros, se ha dispuesto que estén situadas en distintos lugares de la ciudad. Cantarán pues no solamente en la Plaza de San Agustín, sino en la de San Pedro, San Bartolomé, San Juan y Hernández Amores, así como junto a las iglesias del Carmen y San Lorenzo”.
En la madrugada del Jueves al Viernes Santo, algunas campanas de auroros, anuncian la muerte y desolación con sus salves ante el paso del Cristo del Refugio en la procesión del silencio emocionados ante la mirada del Cristo.
El ciclo de Pasión concluye el domingo de Pascua o de Resurrección[5], en el que los auroros, entonan la Salve de Resurrección, dando inicio este día el ciclo ordinario hasta el 31 de octubre para así iniciar el ciclo de difuntos.
Salve de Resurrección[6]
Dios de salve, bella Aurora
Estrella resplandecida,
hoy los ángeles te alaban
Domingo de Pascua Florida.
…/…
COPLA
Jesucristo ya ha resucitado
Domingo de Pascua y al amanecer,
los soldados que estaban de guardia
sin quedar dormidos se hallaron sin el
Jesús que placer
Que recibe la Aurora este día
al ver á su hijo ya resplandecer
BIBLIOGRAFÍA
FUENTES Y PONTE, J.: España Mariana. Provincia de Murcia. Parte Quinta. 1884.
GRIS MARTINEZ, Joaquín, La Aurora de Santa Cruz. Murcia, Hermandad de Nuestra Señora del Rosario de Santa Cruz, 2008.
PRENSA (Archivo Municipal de Murcia)
Hoja del Lunes
El Tiempo
Diario de Murcia
La Verdad.
[1] GRIS MARTINEZ, Joaquín, La Aurora de Santa Cruz. Murcia: Hermandad de Nuestra Señora del Rosario de Santa Cruz, 2008.
[2] El cancionero auroro centrado en el Ciclo de Pasión, ofrece un importante elenco de títulos, a destacar: Estando en el huerto orando, Salve Dolorosa o salve de los Siete Dolores, Salve Emperatriz, Salve de Pascua, Salve Cristo de la Expiración, Salve de Resurrección, Dios te salve Jesús mío, Salve a Jesús Nazareno, Salve al Cristo de las Penas.
[3] “El primer sábado de Cuaresma, empiezan las clásicas despiertas de las Campanas de Auroros, que tienen lugar a partir de la una de la madrugada. Se sigue así una tradicional costumbre entre sábado y domingo, y duran tales despiertas hasta el mes de junio. Vuelven a repetirse en el mes de septiembre hasta el día de la Inmaculada. Por lo regular, las despiertas se hacen ante los domicilios de los asociados, sin perjuicio de que se efectúen ante las fachadas de las casas de los hijos ilustres de la localidad, siendo diferentes de las que se visitan. La capital murciana sabe mucho de estas despiertas que cada año se realizan también ante la estatua de la Fama, rezando responsos por el alma de los fallecidos cuyos nombres figuran o han de figurar en dicho monumento. Esta tradición viene de antiquísimo y se traslada de padres a hijos. También a los nietos. Su apogeo es inigualable por el sacrificio y entusiasmo de todos cuantos componen la Campana que actúan. Fuente: José Antonio Gambin Navarro. Los Auroros Cantan. Hoja del Lunes. 20 de marzo de 1961, página 7.
[4] “Nos ha alegrado extraordinariamente la noticia de que los auroros, que por virtud de las extraordinarias habían roto la tradición de cantar en la puerta de la iglesia de Jesús el Jueves Santo por la tarde, volverán a cantar este año. Además, sabemos que las mejores comparsas de la huerta, entre ellas las de Monteagudo, Puente Tocinos, Albatalía, Guadalupe y Rincón de Seca asistirán a Jesús esta tarde”. Fuente: Los auroros cantarán el Jueves Santo en Jesús. El Tiempo. 27 de marzo de 1934, página 1.
[5] Diario de Murcia. 24 de marzo de 1894, p. 2.
[1] Según el informante José Ruiz Molina, apodado el “Tío José El Parreño”, auroro en Rincón de Seca (Murcia) sobre la década de 1980 nos comentaba en una entrevista que “las tarjas eran un recibo que lo hacía el secretario de la hermandad. Hacía un recibo y salían a cobrar por todas las casas, el que no estaba apuntado no se le cobraba ni se le cantaba, el que estaba apuntado se le llevaba una visita y se rezaba el rosario”.
[2] “Nos ha alegrado extraordinariamente la noticia de que los auroros, que por virtud de las extraordinarias habían roto la tradición de cantar en la puerta de la iglesia de Jesús el Jueves Santo por la tarde, volverán a cantar este año.Además, sabemos que las mejores comparsas de la huerta, entre ellas las de Monteagudo, Punte Tocinos, Albatalía, Guadalupe y Rincón de Seca asistirán a Jesús esta tarde”. Fuente: Los auroros cantarán el Jueves Santo en Jesús. El Tiempo. 27 de marzo de 1934.
[3] Los auroros. Diario de Murcia. 4 de abril de 1896.
[4] Las campanas de auroros que cantarán en Jueves Santo. La Verdad. 21 de abril de 1943.
[5] “Con las luces del alba y mientras los alegres sonidos de la torre anunciaron a Murcia el día feliz de la Resurrección, varias campanas de auroros de distintos partidos de la huerta, a la guía de sus respectivos mayorazgos, recorrieron las calles de la capital cantando las clásicas despiertas con sentidas salves a ritmo campanil. Los componentes de dichos coros huertanos, que dedicaban este cántico homenaje sentido a Vicente Medina, Frutos Baeza, Pio Tejera y Sobejano López, hicieron parada en el jardín de Santa Isabel frente al monumento de los murcianos ilustres, en los centros oficiales, redacciones de los periódicos y en los domicilios de muchos de los favorecedores de ese costumbrismo folklórico”. Fuente: Una despierta de auroros. Hoja del Lunes. 18 de abril de 1949, página 2.
[6] FUENTES Y PONTE, J.: España Mariana. Provincia de Murcia. Parte Quinta. 1884.
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