Viajamos a la Murcia de 1963, la plaza de Santa Eulalia es un espacio abierto, de ámbito recoleto y habitualmente tranquilo. Sólo a determinadas horas del día rompen esta quietud los grupos de viajeros que llegan o se disponen a partir en autobús hacia las cercanas pedanías de Santomera, El Raal, Puente Tocinos o Llano de Brujas.
Una plaza irregular impuesta por la presencia de un cementerio y parte de la muralla y antemuralla de la antigua ciudad de Murcia, sin dejar en el olvido los restos de la antigua puerta de Santa Eulalia, por donde entró el rey Don Jaime I a Murcia entre el 2 y el 3 de febrero de 1265, Puerta desaparecida a principios del siglo XIX y que en nuestros días el único recuerdo que pervive sobre ella es la placa conmemorativa de académico texto.
En nuestros días, la Plaza se configura en torno a la iglesia barroca de Santa Eulalia junto a la pequeña ermita de San José, fundada en el siglo XVI. En unión a estos dos importantes inmuebles adorna el emplazamiento el monumento a Francisco Salzillo, busto del siglo XIX realizado por el artista Ródenas para lo que en su día fue la fuente de Santa Eulalia.
El espacio en el que se localizaron los restos de la antigua cerca, fueron el antiguo val de San Juan, el Colegio de San Felipe Neri, fundado por el Cardenal Belluga en el siglo XVIII y tras la Desamortización del siglo XIX pasó a la casa – cuartel de la Guardia Civil hasta bien entrado el siglo XX.
En relación al Colegio religioso, cabría indicar la llegada de los filipenses a Murcia en torno al año 1706. Las obras levantadas en las inmediaciones de la iglesia de Santa Eulalia y la Ermita de San José, perteneciente al gremio de los carpinteros, terminaron en el año 1710, estableciéndose la Comunidad el 7 de abril de 1713 “Oratorio de San Felipe Neri. Lo fundó en la ermita de San José, propia de los carpinteros, el nunca bien llorado Cardenal Belluga, Obispo de Cartagena”.
Finalmente habría que esperar a noviembre de 1963 para abrir la nueva calle, derribar las edificaciones de los siglos XVIII y XIX y encontrar los restos de la cerca murciana, sepultados durante siglos.
Texto y documentación:
Tomás García Martínez.
Locución:
Tomás García Martínez.
Prensa:
Diario de Murcia.
Boletín Oficial de la Provincia de Murcia.
Diario Línea.
Bibliografía:
FUENTES Y PONTE, J.: España Mariana. Provincia de Murcia. Lérida, 1881.
JORGE ARAGONESES, M.: Museo de la muralla árabe de Murcia. Madrid: Dirección General de Bellas Artes, 1966.
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