“La puerta de Santaolalla tiene veinte palmos de alto”.
Acta Capitular. 21-V-1569. Archivo Municipal de Murcia.
En la documentación del siglo XV este ingreso de la muralla recibe el nombre de Puerta del Raval, denominación que hallamos reflejada en la documentación histórica al menos desde 1371, y en el siglo siguiente, tras la apertura de la Puerta del Toro que también comunicaba con el arrabal de San Juan, es denominada Puerta de Santa Olalla o Santa Eulalia.
Con la intervención arqueológica en esta puerta, llevada a cabo en 1963 y dirigida por Jorge Aragoneses, conocemos la existencia de un acceso en la antemuralla de época islámica, el cual debió de dar paso a una puerta en la muralla que estaría situada en las inmediaciones de la plaza de Santa Eulalia, y que a juicio del investigador Pedro Jiménez, la puerta no estuvo ubicada en el punto exacto donde lo situó Aragoneses tras su investigación.
La descripción realizada por Pedro Jiménez viene a indicarnos lo siguiente, la puerta del antemuro se organiza en forma de bastión o torre rectangular con tres accesos: el que se abría al campo situado en el eje y los dos hacia la barbacana en los extremos, de manera que el recorrido por el interior del mismo necesariamente tenía que hacerse en recodo. Cuatro saeteras permitían la defensa desde el interior del bastión al campo, mientras que otras dos batían desde la barbacana hacia dentro de aquél por si caía en manos del enemigo.
Dicha excavación permitió también documentar un complejo ingreso en recodo, construido probablemente durante el siglo XV, que justifica el nombre de Siete Puertas de Santa Eulalia con que se la conoce a partir del siglo XVI.
Esta puerta aprovechó como cimentaciones buena parte de los muros del bastión andalusí, pues el nuevo nivel de suelo se situó aproximadamente 2’80 m. por encima del anterior. La puerta de codo se abría al campo por el oeste y al interior de la ciudad por el norte, a través de un vano perforado en el lienzo de la muralla andalusí. El acceso al exterior estaba protegido por dos monumentales torres, una de las cuales era una de las de la cerca reutilizada y la otra de nueva construcción. A través de este vano se accedía a un espacio central de planta cuadrada al que se abrían varias estancias.
La destrucción de la Puerta
La Puerta de las Siete Puertas como se llamaba en el s. XVIII, fue derribada parcialmente en 1725, cuando se eliminó el arco que afrontaba a occidente con el torreón que lo protegía. El arco de ingreso abierto en la antigua muralla musulmana, conocido como el arco de Belén, fue demolido en 1803 perdiendo de esta forma los últimos vestigios.
Texto y documentación:
Tomás García Martínez.
Locución:
Tomás García Martínez.
Bibliografía:
JIMÉNEZ CASTILLO, P.: Murcia. De la antigüedad al Islám. Tesis doctoral. Granada: Universidad de Granada, 2013.
JORGE ARAGONESES, M.: Museo de la muralla árabe de Murcia. Madrid: Dirección General de Bellas Artes, 1966.
SÁNCHEZ PRAVÍA, R.; MONTES BERNÁRDEZ, R.: “Demolición de puertas de la Ciudad de Murcia en el siglo XVIII”. Verdolay: Revista del Museo Arqueológico de Murcia, nº 9. Murcia: Museo Arqueológico, 2005.
SÁNCHEZ PRAVÍA, J.: «Entre defensas, edificios religiosos y cementerios. Actuación arqueológica en el entorno de la Capilla de San José, Iglesia de Santa Eulalia (Murcia)». Memorias de arqueología. Murcia: CARM, 1995.
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